Go Salt CTX Electrólisis de sal

Inspirándose en la naturaleza, los sistemas de electrólisis salina producen cloro a partir de sal común disuelta en agua. La sal necesaria para su funcionamiento se debe añadir inmediatamente a la piscina en una concentración de 4-6 g/L (6 veces inferior a la del agua de mar) y similar a un suero salino o lágrima humana.

CTX ofrece tecnología de tratamiento de agua, contando con una gama completa de equipos para satisfacer todas las necesidades. Un sistema de desinfección que mejora la calidad del agua, evitando la manipulación y almacenamiento de productos químicos peligrosos y simplificando el mantenimiento de la piscina, permitiendo optar por un sistema de tratamiento seguro y totalmente automático.

Fácil instalación
Sistemas de autolimpieza
El fin de la picazón en los ojos
El fin de la piel seca
Agua cristalina y desinfectada en cualquier momento

Agua más saludable
El único producto que se añade al agua es sal común.
El agua funciona como antiséptico.
Salinidad similar a la de una lágrima (4-6 g/l)
No manipule productos químicos corrosivos.

Economía y Seguridad
No se utilizan productos químicos peligrosos. No hay riesgo de contaminación con productos altamente tóxicos.
No es necesario almacenar productos inflamables.
No hay riesgo eléctrico. Funciona con el mismo voltaje que una bombilla.

Respeta el Medio Ambiente
La sal permanece en el agua con ciclos de autorregeneración. Frecuencia de renovación de agua muy baja ya que no se acumulan subproductos.
Se elimina el 90% del gasto en productos químicos, sólo se consumen estabilizantes (la primera vez) y reductores de pH.
El consumo eléctrico del equipo es similar al de una bomba. (50-200W)

Ideal para
piscinas residenciales

valor añadido
Los sistemas de electrólisis salina generan cloro a partir de sal común disuelta en agua.
La sal necesaria para su funcionamiento se debe añadir de una vez a la piscina en una concentración de 4-6 gr/lt (6 veces menor que el agua de mar) y similar a la salina.

Consejos de uso
Ten en cuenta que la concentración de sal en el agua está entre 4-6 gr/Lt, y la alcalinidad está entre 60-120 ppm.
La producción de cloro debe realizarse en una posición que mantenga niveles adecuados de cloro (0,5-1,5 ppm).
Nunca debes raspar o cepillar la celda o los electrodos.
Debes ajustar el pH entre 7,2-7,4 para optimizar el tratamiento, y puedes agregar una bomba que controle y regule automáticamente el pH.
En piscinas con fuerte insolación o uso intensivo, se aconseja mantener una concentración de 20-30 ppm de estabilizante (ácido isocianúrico), ya que será de gran ayuda para evitar la destrucción del cloro libre presente en el agua por parte del acción de la luz solar.
Verificar que, cuando el equipo esté en funcionamiento, el paso de agua que lo atraviesa no esté cerrado.